1. Introducción: el estado de derecho
Normalmente, los países en desarrollo se identifican por medio de indicadores como el PIB Pro-capita (Producto Interno Bruto) o el IDH (Índice de Desarrollo Humano).
Cuando la primera es una medida concreta dada por la producción interna bruta dividida por el número de población, la segunda cuenta también los datos referidos a la esperanza de vida al nacer y su educación.
Después de todo, el hecho de que el PIB (o el Producto Nacional Bruto, que incluye también los ingresos netos producidos por los migrantes en el extranjero y luego transferidos a sus países de origen) no fuera un indicador suficiente para medir la prosperidad de una nación, era un concepto claro antes de la introducción del IDH: es suficiente recordar el famoso discurso de Robert F. Kennedy en 1968 en la Universidad de Kansas. 1.
También es suficiente pensar en países como México, con sus miles de personas asesinadas cada 2año, para entender cuánto otros factores deben contemplarse para considerar el desarrollo de un país.
Teniendo en cuenta lo anterior, para aquellos que estudian los factores que influyen en el desarrollo de los países, uno de los primeros pensamientos es el estado de derecho.
La Enciclopedia Británica define el estado de derecho como “el mecanismo, proceso, institución, práctica o norma que apoya la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, asegura una forma no arbitraria de gobierno y, en general, evita el uso arbitrario del poder” 3.
A fin de comprender mejor el concepto, cabe señalar que, según la Organización de las Naciones Unidas, “el estado de derecho es un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, rinden cuentas de las leyes promulgadas públicamente, aplicadas por igual y dictadas de manera independiente, y que son compatibles con las normas, los principios y las normas internacionales de derechos humanos. Requiere medidas para garantizar el cumplimiento de los principios de supremacía de la ley, igualdad ante la ley, rendición de cuentas ante la ley, equidad en la aplicación de la ley, separación de poderes, participación en la toma de decisiones, seguridad jurídica, evitación de la arbitrariedad y transparencia procesal y jurídica”.
Comúnmente, se cree que el estado de derecho se basa en cuatro pilares. Estos son los siguientes:
a. La ley se aplica a todos;
b. Las leyes no son secretas ni arbitrarias;
c. Las leyes se aplican de manera justa; y
d. El sistema de justicia es justo.
Está claro que el Estado de Derecho es esencialmente un medio para garantizar la vida social entre los ciudadanos, garantizando la protección de los derechos mediante normas claras y la aplicación efectiva.
Un observador puede entender claramente que el estado de derecho es el fondo esencial para permitir el desarrollo de una prosperidad y, de alguna manera, está influenciado por las circunstancias subyacentes como en una especie de relación de simpatía donde cada parte es más fuerte a medida que los demás se hacen más fuertes.
C. Imperio de la ley y desarrollo
En el cuadro de la Organización de las Naciones Unidas, el Preámbulo describe cuatro esferas que son los pilares de las Naciones Unidas:
y los hoteles.
Derechos humanos.
La que emana de sus integrantes.
Desarrollo
De acuerdo con la ONU, estos cuatro pilares están todos interconectados. «No se puede lograr uno plenamente sin alcanzar todos ellos.» Esta declaración es muy significativa porque vincula inmediatamente el estado de derecho con el desarrollo y viceversa.
El vínculo estricto entre el estado de derecho y el desarrollo también se destaca en la Declaración de las Naciones Unidas de la Reunión de Alto Nivel sobre el Estado de Derecho, en la que los Estados Miembros señalaron “que el estado de derecho y el desarrollo están estrechamente interrelacionados y se refuerzan mutuamente, que el avance del estado de derecho a nivel nacional e internacional es esencial para el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y el hambre y la plena realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo, todo lo cual a su vez refuerza el estado de derecho”. Esto
declaración fue dada en el año 2012 4.
Esta declaración representa un hito con respecto a los objetivos (bien conocidos como Objetivos de Desarrollo Sostenible) establecidos en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas con referencia al estado de derecho, ya que los Objetivos del Milenio no comprendían el estado de derecho.
En la declaración mencionada se destaca la pertinencia del estado de derecho y éste se ha convertido en uno de los objetivos a través de los cuales puede lograrse uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se denomina “paz, justicia e instituciones sólidas” (16). Este ODS 16 tiene la siguiente declaración de misión: “Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, proporcionar acceso a la justicia para todos y construir instituciones efectivas, responsables e inclusivas a todos los niveles”.
Esta misión debe lograrse a través de diferentes objetivos 5.
Entre ellos, para nuestros propósitos, se eleva la Meta 16.3, que dice: “Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos”.
Cabe señalar que los indicadores de las Naciones Unidas para evaluar el logro de la meta son los siguientes:
– Indicador 16.3.1: Proporción de víctimas de violencia en los últimos 12 meses que denunciaron su victimización a las autoridades competentes u otros mecanismos de resolución de conflictos oficialmente reconocidos;
– Indicador 16.3.2: Los reclusos no condenados como proporción de la población penitenciaria total;
– Indicador 16.3.3: Proporción de la población que ha experimentado una controversia en los últimos dos años y que ha accedido a un mecanismo oficial o oficioso de solución de controversias, difiere según el tipo de mecanismo.
El primer indicador es un elemento básico para entender cómo y en qué medida se aplica y hace cumplir la ley. De hecho, la notificación de la violencia se informa a las autoridades si las víctimas de la violencia pueden confiar en la acción del estado para castigar a quienes utilizaron la violencia.
El segundo indicador muestra cómo se aplica realmente la justicia y cómo los ciudadanos pueden estar sujetos al ejercicio arbitrario del poder; mientras que el tercero se explica por sí mismo.
La recopilación de datos sobre lo anterior ayuda a las naciones y aquellas organizaciones que apoyan el desarrollo a identificar brechas y definir el curso de acción.
La lectura de los objetivos únicos que componen el 16 º Objetivo y los indicadores relacionados con el estado de derecho, hace que sea fácil notar que muchos de los objetivos
están estrictamente correlacionados con el de nuestro interés: al menos 16.1, 16.4 y 16.5 y, más en general, todos ellos.
La relevancia del Estado de Derecho también es reconocida por la Unión Europea mediante la creación del Mecanismo Europeo por el Estado de Derecho, que «proporciona un proceso para un diálogo anual entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo, junto con los Estados miembros, así como los parlamentos nacionales, la sociedad civil y otras partes interesadas sobre el Estado de Derecho».
A este respecto, es importante destacar los pilares en los que se basan los informes anuales sobre el estado de derecho. Estos indicadores muestran cuántos aspectos son relevantes para verificar si el estado de derecho es efectivo o no.
Son las siguientes: el sistema de justicia, el marco de lucha contra la corrupción, el pluralismo de los medios de comunicación y otras cuestiones institucionales relacionadas con los controles y contrapesos.
Cómo la cooperación internacional puede fomentar el estado de derecho en los países en desarrollo
Dado que el estado de derecho es una característica clave para lograr el desarrollo, muchas son las organizaciones que operan a nivel mundial o regional para ayudar a los países en desarrollo a lograr un verdadero estado de derecho.
Entre ellos, la OIDD y el PNUD desempeñan una función pertinente.
El primero es un organismo intergubernamental. Sus siglas significan Organización Internacional de Derecho del Desarrollo.
IDLO es la única organización intergubernamental mundial dedicada exclusivamente a promover el estado de derecho para promover la paz y el desarrollo sostenible.
Vale la pena señalar lo que el estado de derecho significa para esta institución. “El Estado de Derecho es una práctica cultural y cotidiana. Es inseparable de la igualdad, del acceso a la justicia y a la educación, del acceso a la salud y de la protección de los más vulnerables. Es crucial para la viabilidad de las comunidades y las naciones, y para el medio ambiente que las sustenta”. Teniendo en cuenta el título de la revista donde se publica este artículo, se está aligerando el nexo entre el estado de derecho y el acceso a la salud y la protección de los más vulnerables.
A nivel internacional, también existe el PNUD que apoya la eficacia real del estado de derecho.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo es una organización internacional establecida en 1966, en virtud de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobada en 1965.
Uno de los propósitos del PNUD es fortalecer los pilares en que se basan las Naciones Unidas, incluido el estado de derecho. Entre otras tareas, el PNUD es el organismo encargado de informar sobre el estado de aplicación de la meta 16.3 (es decir, la promoción del estado de derecho y la garantía de la igualdad de acceso a la justicia) de conformidad con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Otras organizaciones, como la Mancomunidad de Naciones, promueven los mismos valores entre sus miembros. Es muy interesante examinar la declaración de esta Institución sobre el Estado de Derecho y la extensión que podría tener.
El Commonwealth promueve el estado de derecho proporcionando apoyo a los países miembros a través de programas de intercambio de conocimientos y experiencia, liderando el trabajo en derecho y desarrollo, implementando la Declaración Cibernética y promoviendo la democracia.
A este respecto, cabe señalar el vínculo que existe entre el estado de derecho y el desarrollo. Además, es significativo mencionar la Declaración Cibernética, destacando hasta qué punto el ciberespacio está adquiriendo relevancia para garantizar el desarrollo social y económico.
3. Conclusiones
A pesar de las numerosas declaraciones de principio sobre la pertinencia de la protección de los derechos humanos, la observancia de la ley y su aplicación no discriminatoria, el importante papel que desempeña un sistema de justicia que funcione bien para garantizar el desarrollo, la atención real de los encargados de formular políticas suele estar dirigida por otros aspectos y prioridades, de modo que muchos de los esfuerzos en pro del desarrollo suelen tener efectos muy limitados.
Este es un problema no solo para los países en desarrollo, donde la capacidad de dar crecimiento a la economía y el bienestar se ven afectados por la ausencia de reglas y aplicaciones claras, sino que también es un problema para los países que han alcanzado niveles más altos de desarrollo 6.
De hecho, vale la pena señalar que también en los llamados países desarrollados, la sucesión de diferentes gobiernos alas en períodos cortos provoca la derogación, de manera directa o indirecta, de las medidas adoptadas por el gobierno anterior.
Estos cambios en las leyes y reglamentos crean incertidumbre sobre la aplicación real de las leyes y sobre cómo se aplicarán en el futuro: estos hechos comprometen la observancia real y el cumplimiento de las leyes por parte de los ciudadanos, con efectos adversos en el desarrollo del país.
Es fácil notar que la incertidumbre sobre la aplicación efectiva de una ley tiene un doble efecto negativo: por un lado, frustra a quienes observaron la ley, pagando un impuesto o cumpliendo con un deber, y luego descubre que quien no cumplió no es castigado, y, por otro lado, puede constituir un freno en la observancia de la ley para aquellos que esperan un posible cambio de la misma en un corto período.
Una administración justa de la justicia, una duración adecuada de los procesos judiciales y su previsibilidad son otros factores relevantes para el estado de derecho: todos estos factores podrían afectar el nivel de desarrollo de un país y, también en este caso, es triste constatar que muchos países -entre los que se consideran desarrollados- carecen de una gestión eficiente de la justicia que provoque la pérdida de oportunidades, beneficie a quienes actúan de mala fe y, por último pero no menos importante, deje espacio a abusos y corrupción.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, parece claro el motivo por el cual el estado de derecho es uno de los objetivos establecidos por la declaración de la Asamblea de las Naciones Unidas de 2015 para lograr un desarrollo sostenible: el nexo subyacente entre el estado de derecho y el desarrollo.